Según dieron a conocer distintos medios de la provincia, ya son dos kilómetros de cola en espera de poder ingresar a un supermercado mayorista.
Jueves 19 de marzo de 2020 16:29
Supermercados llenos,filas en farmacias, trabajadores atemorizados, por el virus y por los despidos, suspenciones o licencias sin goce de sueldo, son una postal recurrente en todo el pais.
Ya la semana pasada con la suspensión de clases y las licencias para algunas oficinas del sector público tuvieron como efecto inmediato una avalancha sobre los supermercados y comercios mayoristas, haciendo largas colas que vaciaron góndolas enteras de alimentos y productos de limpieza.
Hoy, la desesperación de la gente por conseguir provisiones, se desató a raiz de que el gobierno estaría próximo a anunciar una cuarentena obligatoria en todo el pais, para restringir la circulación del virus y así postergar el colapso del sistema sanitario.
Los grandes ganadores de la jornada fueron los dueños de estos grandes comercios, ya se estipula que con la oleada de la semana pasada ganaraon más que en las jornadas previas a las fiestas navideñas, todo esto sin garantizar las más elementales medidas de higiene y seguridad y a costa de la super explotación de sus empleados, que no dieron abasto, facturaron fortunas. Hoy, claramente es igual.
Cajeras, repositores, empleadas y empleados de atención personalizada, personal de limpieza, auxiliares, están largas horas expuestos a miles de personas, cantidades enormes de dinero, ambientes con poca ventilación e higiene, y con tanto trabajo que en algunos casos no pueden dejar su puesto para higienizarse. Una pregunta recurrente en los puntos de venta y abastecimiento es: ¿y a nosotros quien nos cuida?
Por lo visto somos los trabajadores tenemos que cuidar nuestra salud, la de nuestras familias y la de todos los trabajadores, porque el sindicato de comercio (Seoc) se limita a decir: “cerremos todo”, cuando eso es imposible, en vez de poner en discusión qué garantías se les da a los trabajadores o qué medidas podemos tomar para no arriesgar nuestra salud y garantizar su cumplimiento por parte de las patronales. El “cerremos todo” es igual a “no hagamos nada”.
Y para esto es necesario:
* Poner en pie asambleas inmediatas de trabajadores.
* Organizar "Comités de seguridad e higiéne" de los trabajadores y con ayuda de profesionales de la salud, para garantizar las condiciones en que tenemos que desarrollar nuestro trabajo.
* Que cada lugar de trabajo cuente con alcohol en gel, toallas de papel en todos los sectores, barbijos y material informativo en todas las áreas.
* Garantizar que se cumplan las licencias para la población de riesgo.
* Evitar la aglomeración de personas, aunque sea a costa de las ganancias empresariales, ya que estas medidas fueron anunciadas como un problema de salud pública.
* Conformacion de comités de trabajadores y consumidores (respetando las medidas preventivas) para el control y establecimiento de precios, no podemos permitir que los empresarios hagan de la pandemia y la epidemia de dengue, una fuente de saqueo a los bolsillos de los trabajadores como ya vienen lo haciendo.
Hoy, más que nunca, se trata de reorganizar las prioridades, nuestras vidas y nuestra salud valen mucho más que sus ganancias
