Este miércoles en Rosario y la región fueron detenidos referentes docentes y estatales en operativos brutales. Y, como parte de las mejores tradiciones de nuestra clase, fueron liberados en el marco de movilizaciones y un paro regional de AMSAFE, ATE y el SOEAR de los trabajadores aceiteros. Una importante acción unitaria que si la desarrollamos puede organizar la fuerza para frenar el ajuste.
Facundo Durán @FakuDuran
Domingo 20 de octubre 12:09
Miércoles 16 de Octubre. 06:30 AM. Barrio Tablada.
Suena el despertador y tiene un viaje largo hasta Villa Gobernador Gálvez, la primer escuela del día. Pone a hacer café y pela una mandarina. Disocia unos minutos mirando la cafetera. Medio dormido planifica el día: corre de una a otra por tres escuelas y a la tarde quiere estar en la asamblea de los universitarios. Pero el día va a ser diferente. No llegó a sacar el café cuando 10 hombres armados y encapuchados derribaron la puerta de su casa. ¡Al piso! ¡Tirate al piso!, le gritan. Rodilla en la espalda, lo esposan. Amenazan con las armas a los vecinos que se acercan asustados y quieren defenderlo. Como en un operativo de la dictadura, empiezan a revolver la casa.
¿Quiénes son? ¿Qué buscan?. Son las 7 de la mañana en la ciudad de Rosario. Los que entraron armados son de la Policía de Investigaciones. Y el que grita no es un narco. Es Franco Casasola, un docente de varias escuelas, miembro de la Comisión Directiva del sindicato de AMSAFE Rosario y referente del PTS. La escena se repite en varias casas de la ciudad. Detienen a los docentes Román González y Diego del Castillo y a Maximiliano Molina de ATE. Y en Teodelina a Mauro Corna, delegado municipal. Libran también una orden de detención contra Daniel Vázquez, ex trabajador de Niñez. En sus casas algunos están solos; otros son esposados frente a sus hijitos. Abren los placares, sacan los cajones, revuelven sus cosas. Buscan demostrar algo que ya todos saben: que pertenecen a sus sindicatos y que defienden a sus compañeros.
Los compañeros detenidos son trasladados a la PDI de Rosario y luego de cinco horas dejan entrar a las abogadas de la APDH y del CeProDH. Recién en ese momento pueden saber qué es lo que está pasando. Luego los suben a un celular y los llevan a la Jefatura de Policía de la ciudad de Santa Fe, a casi 200 km de sus familias y compañeros. Y a medianoche los encierran en los calabozos del penal de la capital provincial. En Rosario y en la ciudad de Santa Fe suceden movilizaciones muy importantes en la Casa de Gobierno y frente a la Legislatura. AMSAFE y ATE Rosario lanzan una huelga exigiendo la liberación de los compañeros y el Sindicato Aceitero de Rosario paraliza las plantas agroexportadoras en solidaridad. Treinta horas después de la patada en la puerta, los compañeros son liberados y se abrazan bajo una lluvia persistente en las puertas del Penal de Las Flores.
La reforma previsional
Jueves 12 de septiembre. 13 hs. Legislatura de Santa Fe
El gobierno de Maximiliano Pullaro, tras avanzar en paritarias a la baja en los gremios estatales, el descuento de los días de paro y la vuelta del presentismo a los trabajadores docentes, impone una reforma previsional regresiva con el apoyo del Partido Socialista santafesino. Significa un aumento de la edad jubilatoria de 3 años para las mujeres de la educación y la salud, elimina el 82 por ciento móvil, establece un aporte especial a jubilados, recorta pensiones y habilita la posibilidad de un aumento mayor de la edad jubilatoria.
En estos 10 meses de gobierno, la crisis y las contradicciones que crecen en todo el país se acumularon también en las tierras santafesinas: 6 de cada 10 somos pobres, 8 de cada 10 chicos lo son también en el gran Santa Fe. La actividad industrial sigue en caída y, según el propio gobierno, al menos 11 mil personas perdieron su trabajo y otras 14 mil fueron despedidas en la provincia.
Pero también crece el malestar y la bronca. Una lista rápida incluye movilizaciones desde los primeros días del gobierno de Javier Milei, asambleas populares en los barrios desde enero, la pelea por la cultura y la lucha contra las detenciones de jóvenes artistas, la enorme marcha educativa de abril, los paros nacionales, las huelgas aceiteras contra la ley Bases y el enorme paro nacional de 7 días triunfante que hicieron los trabajadores a esas mismas agroexportadoras por su salario. También hay procesos profundos en secundarios, en la salud y otros sectores. Los jubilados se organizan y resisten el ajuste. Algo está cambiando. ¿Cómo llegamos hasta acá? ¿Cómo lo cambiamos?
Esta experiencia que fueron haciendo parte de los trabajadores y la juventud durante 10 meses con los gobiernos de Milei y de Pullaro se puso en juego el 12 de septiembre en las puertas de la legislatura. Un sector decidido, encabezado por AMSAFE y ATE Rosario junto a otros sindicatos y la izquierda, se mostró con la firme decisión de rechazar el plan del gobierno que afecta la vida de todos los trabajadores de la provincia, resistiendo en la puerta de la legislatura una represión que rápidamente copó la portada de los medios nacionales al mismo tiempo que dejaba cuestionada la legalidad de la propia votación.
Un mes después la fiscal de Santa Fe María Laura Urquiza lanzó las órdenes de allanamiento y detenciones. Ejecutadas por la PDI pateando puertas y con armas en las manos para detener a los compañeros, buscaron sembrar el miedo y amedrentar a quienes vienen resistiendo las políticas de ajuste. Envalentonados con el ambiente que siembran Milei y Bullrich, en el que todos compiten “en un cosplay de Bukele”, quisieron mostrar mano dura en una situación dónde toda la población ve empeorar día a día sus condiciones de vida.
Y lo hicieron en momentos donde el movimiento estudiantil empezó a ponerse de pie. Hace dos semanas cientos de miles de estudiantes, docentes y familiares se movilizaron contra el veto al presupuesto universitario y en defensa de la educación pública. La ratificación del mismo por el Congreso -compra y venta de diputados radicales y peronistas de por medio- desató una oleada de tomas de más de 100 facultades en todo el país. En Rosario se suceden asambleas en las facultades de Arquitectura, Psicología, Ciencia Política, Humanidades y Artes y Medicina. Y en la mayoría votan tomarlas.
Quisieron sembrar el miedo.
Y no les salió bien.
Una respuesta ejemplar
Miércoles 16 de Octubre. 17 hs. Entre Ríos y Córdoba, Rosario
A casi 70 cuadras de las celdas de los detenidos, en las puertas de la Facultad de Humanidades y Artes, más de mil estudiantes debaten qué hacer. Hace tres días que toman varias facultades y esa tarde realizan una asamblea común. Es la misma en la que hace diez horas Franco imaginaba participar, mientras disociaba frente a la cafetera.
En la asamblea hay discusiones. Debates. Y una moción de orden: levantar y marchar. “No podemos seguir con 5 compañeros detenidos como si nada”. Y las manos se levantan y son miles. Y son miles los estudiantes que arrancan a marchar por calle Santa Fe con sus banderas hacia la sede de la Gobernación, frente a la plaza San Martín.
Allí, a esa hora, los sindicatos de AMSAFE y ATE de Rosario concentran en repudio a las detenciones, en el marco de un paro. En las escuelas mañana y tarde hay actos y protestas: las impulsan docentes y estudiantes. Son casi las seis y miles de personas rodean la Sede de la Gobernación. Muchos sindicatos envían a sus referentes. Los organismos de Derechos Humanos se hacen presente, al igual que los secundarios.
Y desde el este llega la columna de estudiantes universitarios marchando al grito de “universidad de los trabajadores y al que no le gusta, se jode”. Hay discursos en un palco improvisado. El común denominador: “libertad a los compañeros detenidos”.
Si buscaban sembrar el miedo con las detenciones, lograron lo contrario. Los sindicatos docentes y estatales de AMSAFE y ATE llaman al paro para el jueves y, en una acción que no se veía hace muchos años, confluyen con los estudiantes. Y con obreros industriales.
……
Jueves 17, 06 AM. Vestuario de Louis Dreyfus, General Lagos.
En la agroexportadora del sur de Rosario los obreros se niegan a trabajar. Reclaman la liberación de los docentes y estatales detenidos. No son de su sindicato. Pero si de su clase. La escena se repite en Cargill de Villa Gobernador Gálvez y de Punta Alvear. Y en Molinos -la vieja Patito- de Rosario. Las máquinas no arrancan y se hacen asambleas. Es que desde el SOEAR, el sindicato de los aceiteros de la zona de Rosario, lanzaron una huelga en reclamo por la liberación de los detenidos. Cómo pocas veces se ve en el país, obreros que controlan resortes centrales de la economía deciden apretar el botón de STOP en defensa de sus hermanos de clase. Todo un ejemplo.
El rechazo a las detenciones y el apoyo a los compañeros es unánime. Entre los docentes. Entre los estatales. Entre los estudiantes. Entre los aceiteros. Si querían meter miedo, empujaron a que se forje una alianza muy poderosa entre estudiantes, docentes y obreros industriales que ya ha hecho temblar dictaduras. Es esta fuerza social la que obligó a recalcular y a liberar a los compañeros; la acción de solidaridad de clase le puso un freno a la política represiva. Pero no termina acá.
…...
La pelea para que las causas a los compañeros detenidos caigan, continúa. No puede quedar el antecedente de que por reclamar, un laburante puede ser tratado como un criminal. Todos tienen que ser desprocesados.
La pelea en defensa de la educación continúa. La semana que viene continúan los paros docentes y las asambleas estudiantiles.
Los obreros de Petroquímica DOW, en Puerto San Martín, reclaman contra el cierre de la fábrica y por 120 puestos de trabajo. Hay despidos y suspensiones. Vendrán nuevas luchas salariales.
Pero sobre todo, el plan de guerra de Milei y sus gobernadores sigue. La muy importante alianza defensiva entre los aceiteros, los docentes, los estatales y los estudiantes fue clave para liberar a los presos. Es un ejemplo a seguir: si tocan a uno, tocan a todos.
El miércoles en la plaza San Martín de Rosario, frente a la gobernación, habían muchos dirigentes sindicales que fueron a reclamar por la liberación de los detenidos. Esto fue muy importante para lograrlo. Pero también plantea la posibilidad de desarrollar una alianza poderosa para dar varios pasos adelante. Para responder unitariamente, no solo frente a los ataques, sino para empezar a poner en pie espacios de coordinación permanentes. Donde todos los que quieran hacer frente a las políticas de ajuste puedan discutir democráticamente cómo ganar para la lucha a millones de trabajadores que aún no encuentran fuerzas para tomar las calles o a quienes les endulzan los oídos con que la única salida posible es “volver a ordenar al peronismo” y esperar a las elecciones del 2027.
El paro y la movilización común entre docentes, estatales, estudiantes y aceiteros hizo recalcular a todos. Pero también reflota el fantasma del Rosariazo y del Cordobazo. Y plantea una perspectiva de salida frente a la decadencia permanente a la que nos empujan. Esta unidad y la coordinación de todos los sectores combativos para rodear de solidaridad cada pelea que surja, para fortalecerla, para darle un espacio a cada laburante, a cada estudiante que quiere luchar pero sus direcciones están durmiendo la siesta, puede permitir empezar a organizar esa fuerza social que imponga el paro nacional y un plan de lucha para derrotar las políticas del gobierno. Y esa es la apuesta que hacemos desde la izquierda.