A fines de mayo los intendentes de la provincia ratificaron el apoyo al gobernador Jaldo mediante un comunicado y solicitaron a los senadores de la provincia apoyar las medidas del Congreso, lo mismo hizo la Juventud Peronista de Tucumán.
Miércoles 12 de junio de 2024 09:35
A horas de votarse la Ley Bases, el peronismo tucumano sigue jugando el papel de contenedor en una situación donde la pobreza supera el 40% en la provincia. Por un lado tenemos al sector que apoya directamente las medidas de Milei como el bloque independencia y por otro tenemos a los que los miran de lejos pero no hacen nada para frenar las medidas que el principal mandatario de la provincia impulsa junto al gobierno nacional, como el sector de Pablo Yedlin o el de la intendenta Rossana Chahla.
Dentro de este último sector se encuentran corrientes como el MPE, quienes dirigen tres centros de estudiantes (Bioquímica, Psicología y Filosofía y Letras) y hasta el momento no ha convocado a una sola asamblea en esas facultades para discutir democráticamente como se tienen que organizar los estudiantes para enfrentar la dura situación a la que son sometidos.
Que mantengan el silencio a días de votarse la ley Bases tiene que ver centralmente con la ligazón que mantienen con el espacio de Jaldo y el proyecto político que este quiere construir en la provincia. Para rastrear su relación con el espacio se puede retroceder unos años atrás cuando posaban sonrientes junto a Pablo Yedlin, el funcionario que en sus declaraciones aseguró entender porque los diputados del “bloque independencia” habían votado de esa manera.
Jaldo salió a decir públicamente que el Ejecutivo necesita la Ley Bases para poder gobernar. ¿Necesita la ley para poder gobernar y seguir manteniendo toneladas de comida pudriéndose? ¿Necesita, acaso, el impuesto al salario, ampliación de la edad jubilatoria o mayor precarización laboral para poder gobernar?. En cambio los que sí se verían beneficiados son los empresarios a quienes se les prepara un jugoso paquete fiscal para bajar los impuestos y se les permite el blanqueo de capitales que fugaron al exterior.
El movimiento estudiantil demostró de manera contundente su fuerza en la marcha federal y por eso el gobierno tuvo comenzar a tirar nuevos aumentos al presupuesto universitario que no cubren los esencial. Poner nuevamente toda esa fuerza en las calles es una tarea que el MPE no quiere realizar porque se opone por el vértice al plan de Jaldo. Mientras ellos en su discurso hablan de ser estudiantes “como vos”, en la práctica utilizan la militancia universitaria como carrera política para avanzar en puestos del Estado. Así fue como una de sus miembros fundadoras de su corriente en Tucumán, Pia Muñoz, consiguió un cargo dentro del Ministerio de Desarrollo al igual que su par Natalia Serrano durante el gobierno de Alberto Fernández.
El proyecto de país que defiende el peronismo pretende sólo una mayor intervención del Estado en una economía sometida a capitales extranjeros y al sostenimiento de beneficios para los empresarios nacionales. Un sistema de políticas sociales acordes a las medidas del FMI. Este es el proyecto que en definitiva defiende el MPE, de ahí que su silencio cómplice los lleve a mantener el status quo frente a una derecha que viene a cambiar las condiciones estructurales del país.
La estrategia peronista de “dejar pasar” los ataques para luego aparecer ellos como los salvadores lleva al sometimiento de grandes sectores de la población a la indigencia. Esto el MPE lo tiene muy claro por eso no ha llamado a una fuerte movilización de los estudiantes para enfrentar la nefasta Ley Bases sino que al contrario, cuando puede, actúa como factor para desmovilizar evitando que los estudiantes discutan en sus asambleas medidas para organizarse y enfrentar las políticas de gobierno
Quienes no quieren perder sus privilegios no les queda más que avalar las barbaridades que propone un gobierno de derecha, ya sea apoyando directamente o no haciendo nada contundente para evitar su implementación. Aún cuando hasta hace un año habían hecho campaña electoral alegando que iban a “enfrentar el fascismo”, se pudo ver en la experiencia que rápidamente se acomodan para dar gobernabilidad.
El camino es la organización y la lucha
La primera mitad del año ha dado mucho que hablar desde la lucha de clases. En enero salieron los trabajadores de la cultura y comenzaron a aflorar espacios como las asambleas barriales. El 25 de enero bajo los ardientes rayos de sol el primer paro nacional llevó a cientos de trabajadores a las plazas. Con marzo y el inicio del ciclo lectivo tuvimos a los docentes primarios en las calles por mejores salarios y en abril fueron los estudiantes universitarios los protagonistas junto a toda la sociedad quienes salieron a defender la educación pública y dieron una contundente respuesta al presidente.
Recordemos que ya en diciembre del 2023 la izquierda había hecho la primera convocatoria para enfrentar el protocolo antipiquetes de Patricia Bullrich. La última gran noticia fue el triunfo de los docentes de Misiones quienes cortaron rutas, tomaron edificios públicos y demostraron que con lucha y organización se puede triunfar.
Todo indica que este es el camino que hay que seguir para frenar la Ley Bases e imponer una salida donde se rompa con el FMI para tener presupuesto para salud y educación mientras se ataca la desocupación con la reducción de la jornada laboral y el reparto de las horas de trabajo.
Los estudiantes tienen que forjar lazos con los trabajadores y sectores en lucha porque es ahí donde reside la fuerza para que esta vez los de abajo no vuelvan a perder.
Una juventud que enfrenta a la derecha
La Juventud del PTS ha sido parte activa de las diferentes convocatorias para enfrentar a las políticas de Milei en las calles. En Tucumán y en todo el país han llevado las discusiones a los cursos y las asambleas para que pueda surgir un poderoso movimiento estudiantil que tire abajo todo el plan de la ultraderecha.
Los diferentes espacios conquistados han sido puestos en función de avanzar en esta sintonía, así lo hizo por ejemplo la consejera de la Facultad de Ciencias Naturales, Lucia Delgado, al solicitar un pronunciamiento del Consejo Directivo para rechazar la medida. También se ha iniciado una campaña activa en cada facultad para hacer conocer los puntos de la Ley Bases y organizar a los estudiantes para rechazarla en las calles.
Este 12 de junio es crucial la participación de los estudiantes y todos los sectores en lucha para evitar el avance sobre nuevos derechos conquistados.
