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Red Internacional
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OPINIÓN. Con Macri y Manzur no hay #NiUnaMenos

Miles saldremos a las calles en el Día internacional de Lucha contra la Violencia hacia las Mujeres. Una oportunidad para ganar las calles en reivindicación de nuestros derechos, de sumar más compañeras a la pelea por romper las cadenas que nos oprimen y que nos enfrenta a los gobiernos y la Iglesia como principales responsables políticos e ideológicos.

Miércoles 25 de noviembre de 2015

Fotografía: Gabriel Salinas

La derechización a la que asistimos a medida que fue avanzando la campaña electoral, que culminó en el balotaje del domingo 22 dejó claro, una vez más, que las mujeres no podemos esperar absolutamente nada de los partidos del régimen capitalista.

Será la primera marcha con Macri como presidente electo, y al pensar el período que se viene no es necesario hacer futurismo, ya que tanto él como sus aliados locales como Silvia Elías de Pérez tiene un nutrido curriculum misógino y homolesbotransfóbico. La senadora por el Acuerdo para el Bicentenario-Cambiemos fue quien presentó un proyecto de ley y un amparo que prohíbe que el sistema de salud y la provincia aplique protocolos para que se practiquen abortos no punibles. También se opuso al matrimonio igualitario, en sintonía con la profunda convicción de “Mauricio” en que la homosexualidad es una desviación, una enfermedad.

Una opinión en la que coincidirá absolutamente el actual gobernador Juan Manzur, un “hombre de la Iglesia”. Así lo definía su vocera en el año 2010, cuando Manzur era ministro de Salud de la Nación nombrado por Cristina Fernández de Kirchner. La gestión de Manzur a cargo de la misma cartera en la esfera provincial fue alabada por el mérito de haber bajado la tasa de desnutrición y mortalidad infantil. Un “mérito” logrado a fuerza de alterar la registración y esconder a niños desnutridos bajo la categoría de “bajo peso” y contabilizar a los nacidos vivos con menos de 500 gramos y pocas posibilidades de sobrevivir como “defunciones fetales” o “egresos por abortos”. Hacen gala del más repugnante cinismo al salir a hablar en “favor de la vida”.

Hace algunos años, la actual presidenta se refería al siglo XXI como el siglo de las mujeres por la presencia conquistada en diversos campos como la política, la ciencia y la economía. En ese siglo se ubica lo que el oficialismo denomina la “década ganada”. Una debería pensar entonces que la vida de las mujeres ha cambiado sustancialmente en la Argentina que nos relata el discurso kirchnerista. Pero la realidad se escapa al relato y nos muestra que son 3600 las mujeres, en su mayoría jóvenes y pobres, que perdieron su vida por la clandestinidad del aborto, a cuya legalización se opuso el kirchnerismo negándose a tratar el proyecto de ley presentado por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto.

En la mayoría de las provincias, aún no contamos con educación sexual en las escuelas por la decisión política de los gobiernos que mantienen profundos vínculos con la curia eclesiástica. Más aún, en Tucumán la educación religiosa se dicta en las escuelas públicas por dictamen gubernamental.

De pie, llenas de coraje

Alzaremos nuestras voces una vez más, y todas las veces que sean necesarias, porque no queremos ni una mujer menos entre nosotras, y salimos a las calles porque la única vía para que la violencia machista deje de matarnos a una cada 30 horas es organizarnos.

Este año la convocatoria es muy particular, ya que surgió del 30ª Encuentro Nacional de Mujeres en el que confluimos decenas de miles de mujeres, ante la necesidad de dar continuidad en las calles al masivo reclamo de #Ni Una Menos en todo el país. Y nos encuentra en el fin del ciclo kirchnerista y ante la pronta asunción de gobierno por parte de la “derecha moderna” con Mauricio Macri a la cabeza.

Ante los planes de ajuste que ya se vienen implementando y que Macri no va a cambiar sino a profundizar, al contrario de lo que dicta el nombre su alianza, Cambiemos, y que ya vienen planteando sus economistas nada podemos esperar las mujeres de esta gobierno que vendrá.

Desde el Frente de Izquierda venimos luchando hace años en las calles y el parlamento para que las voces de las mujeres se hagan escuchar. Impulsamos el Plan de Emergencia presentado en el Congreso de la Nación: Necesitamos YA refugios a donde puedan ir con sus hijos las mujeres que son víctimas de violencia. Un plan de viviendas para todas ellas, subsidios y estabilidad laboral para que puedan salir adelante, licencias en los lugares de trabajo y estudio para quienes necesiten tomarse un tiempo, manteniendo los salarios y la escolaridad. Necesitamos educación sexual integral, anticonceptivos para no abortar y aborto legal, gratuito y seguro para no morir. Trabajo genuino y un plan de obras públicas para construir las viviendas que faltan para que no haya familias sin techo.