En plena campaña electoral avanzan las alianzas con los gobernadores antiderechos. Por otra parte las ONG "provida" elaboran estrategias en contra del aborto legal. Pero ¿qué poder se oculta detrás de los pañuelos celestes?
Viernes 5 de abril de 2019 09:36
La lucha que lleva adelante el movimiento de mujeres por el aborto legal está atravesada sin dudas por la campaña electoral.
La avanzada de los sectores antiderechos se hace cada vez más evidente. Por un lado están las alianzas que está llevando adelante el kirchnerismo con gobernadores como Manzur, para continuar ocupando lugares de poder.
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Por otro el otro, existen organizaciones “celestes”, algunas de las cuales intentan mostrarse como outsiders de la política, pero que, sin embargo, no solo tienen relación directa con dirigentes del gobierno, sino que además tienen el poder suficiente como para delinear objetivos dentro de la campaña electoral.
Este es el caso de la ONG conocida como Frente Joven. Esta organización autodenominada “provida” emitió un comunicado criticando las modificaciones del Código Penal. Cuestiona la causal que justifica el aborto no punible si la causa es el peligro para la vida o la salud física o mental de la mujer argumentando que “promovería lisa y llanamente su práctica y ocultaría las verdaderas necesidades y carencias de las personas más vulnerables”.
Esta organización que dice defender “las dos vidas” no es una agrupación de simples pañuelos celestes. En realidad se trata, tal como lo indican en su sitio web, de “un movimiento de jóvenes que busca construir una sociedad más digna”. Para cumplir con este objetivo, una de sus tareas sería desarrollar proyectos para brindar asistencia “a mujeres embarazadas en situación de vulnerabilidad”.
Para eso tienen su programa “Defensores de mamás”. Tal cual describen en su página web lo primero es la “localización de la madre”. Un grupo de voluntarios van a un barrio determinado y hacen entrevistas para “ubicar embarazadas en situación de vulnerabilidad social”.
La redacción que utilizaron se parece más a un plan de estrategia militar que a una organización que busca brindar asistencia a mujeres de sectores vulnerables.
El punto es que además de su preocupación por conseguir que las mujeres no ejerzan su derecho a dedicir sobre su propio cuerpo, este Frente Joven brinda un “Programa de Formación de Jóvenes Dirigentes”. Aquí radica el núcleo y motor de esta organización que, en realidad es un think tank de jóvenes profesionales que, con una determinada orientación, se forman en la gestión de políticas públicas para el beneficio de empresas y actividades del ámbito privado. Cuáles son los intereses que defenderá esta "futura clase dirigente" se explica con sólo observar algunos de los nombres de quienes dictan clase en esta institución.
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Por ejemplo Abel Albino, el médico que en el debate en el Congreso el año pasado habló de que el virus del HIV podía atravesar la porcelana, por lo tanto el preservativo no era un buen método para prevenir el contagio. O Victoria Morales Gorleri, responsable de la Subsecretaría de Responsabilidad Social, cargo en el que fue designada por la ministra Carolina Stanley. Morales Gorleri fue durante diez años la secretaria vicaria episcopal, por lo que tiene lazos estrechísimos con Jorge Bergoglio, hoy papa Francisco.
El listado sigue con nombres como Mariano Gerván (Secretario Parlamentario del bloque PRO de la Cámara de Diputados) Rogelio Frigerio o Luciano Laspina. Todos con vínculos directos con el gobierno de Cambiemos y la iglesia católica.
Los grupos autodenominados "provida", se presentan camuflados en estas fundaciones think tanks. A través de estos "tanques de ideas" se fusionan el poder político, el poder económico y la Iglesia, con el objetivo de influenciar en la política, el mundo empresario y la opinión pública. El resultado es un proyecto mucho más profundo que oponerse al aborto.
Como venimos señalando, la avanzada de estas organizaciones y políticos identificados como "celestes" no debe subestimarse. Las pruebas de lo que pueden hacer estando en el poder están a la vista con gobernadores como Manzur en Tucumán, o Capitanich en el Chaco haciendo actos con la iglesia Evangélica.
Es por eso que el movimiento de mujeres no puede aceptar alianzas que sumen a estos sectores, que no solo continuarán condenando a la clandestinidad del aborto a miles de cuerpos gestantes. Sino que además sus políticas traerán más ajuste y precarización que caerá sobre los hombros de las mujeres.