Una nutrida columna de trabajadores de la cadena de supermercados marchó a la Secretaría de Trabajo, donde el empresario ofreció pagar parte de la deuda con la venta de cuatro sucursales.
Juan Lobo @CanisLupus1917
Miércoles 18 de septiembre de 2019
Más de un centenar de trabajadores de distintos supermercados se concentraron en las puertas del Sindicato de Comercio (SEOC) durante la mañana de ayer, para movilizarse a la Secretaría de Trabajo hacia la audiencia con el empresario Emilio Luque quien se encuentra al frente de un proceso de vaciamiento de la cadena de supermercados que incluye atrasos salariales, deudas con la obra social y los aportes a la seguridad social.
Luego de borrarse de todas las instancias y de que su Secretario General, Roque Brito, diera por despedidos a todos los trabajadores, el SEOC tomó nota del fuerte reclamo que realizaran los trabajadores en las puertas del sindicato durante la jornada del lunes.
Esa mañana a Brito se le exigió un paro provincial y otras medidas contundentes, además de ser interpelado por sentarse en la misma mesa con el empresario vaciador, en el asado organizado por el gobernador Juan Manruz para recibir a Alberto Fernadez.
Esta vez decidió ponerse al frente de la movilización para conducirla a la Secretaría de Trabajo y de paso evitar que llegue a la Casa de Gobierno.
La nutrida delegación de trabajadores de comercio se abrió paso marchando hacia el cónclave, desatando en su camino la bronca contra Emilio Luque, que se encontraba en una esquina degustando un café con medialunas. Allí tuvo que recibir los primeros epítetos de la mañana, por parte de trabajadores que se sienten estafados y ya no dan más.
La manifestación recibió el apoyo de los transeúntes y vecinos y tras horas de espera finalmente se leyó lo que fue charlándose en la conciliación, que pasó a cuarto intermedio hasta el próximo viernes.
La supuesta oferta superadora de la empresa fue otro baldazo de agua fría para lxs luchadores, ya que sólo garantiza terminar de pagar junio este sábado y por el salarios de julio habría apenas un adelanto de sólo 5.000 pesos el proximo martes. Allí comenzó nuevamente a masticarse la bronca.
Pero lo más preocupante es que se anunció que el resto se abonara entre octubre y diciembre, en cuanto se cierre la venta de cuatro sucursales a “prestigiosas” empresas que exigen dejar en la calle a un 40 o 50% de los trabajadores!. Un chantaje inaceptable para continuar con el vaciamiento dividiendo a los trabajadores.
El SEOC tampoco cuestiona esta salida redonda para el empresario que venía ahorrándose las indemnizaciones ofreciendo retiros voluntarios al 50% (o menos), ¡en 18 cuotas!, a trabajadores que están sin cobrar hace meses.
Ni un despido más! Que el gobierno se haga cargo
Las manifestaciones de este lunes y martes muestran que hay fuerzas para seguir. Hay que romper la trampa perversa de Luque, que no sólo no reconoce su responsabilidad ni hace frente a sus obligaciones frente a los obreros, sino que pretende pagar su deuda haciendo pasar el despido del 40% o 50% de los empleados de los supermercados. Una maniobra inaceptable que se apoya en la desesperación de las familias para continuar un vaciamiento que tarde o temprano terminará en la venta o un cierre definitivo. Ni un despido más!.
Si Emilio Luque no puede garantizar el pago de los salarios sin despidos, hay que exigir al gobierno provincial -que hizo campaña electoral diciendo que venía a cuidar el trabajo- que encuentre las vías para garantizar los puestos de todxs.
Hay que realizar medidas contundentes como la masiva marcha a Casa de Gobierno que hubo a inicios del conflicto, para que el gobierno se haga cargo e intervenga con una solución en el conflicto. No puede permitirse que se pierda un sólo puesto de trabajo. Realizar asambleas en cada lugar y exigir medidas contundentes al gremio, como un paro provincial en defensa de los puestos de trabajo.
Al finalizar la jornada, Don Emilio tuvo que retirarse entre los gritos e insultos de lxs trabajadores que descargaron la bronca de un empresario vaciador que hace y deshace a gusto y piaccere, llevando familias enteras a la miseria en pos de mantener su rentabilidad, con un gobierno que lo bendice y un Sindicato que viene demostrando no estar a la altura de semejante ataque a los trabajadores de comercio.