En tiempo record el intendente de la capital rompió su promesa de asumir y renunció a su banca de senador, que quedará en manos de su esposa, la diputada cambiemita Beatriz Ávila.
Martes 16 de noviembre de 2021 18:12
En menos de 48 horas el intendente de la capital y senador electo por Juntos por el Cambio (JxC), Germán Alfaro, renunció a su banca confirmando el carácter testimonial de su candidatura y rompiendo -para sorpresa de nadie- la promesa que hiciera en el debate de candidatos de asumir su banca.
La renuncia se da luego de que el Concejo Deliberante de la capital ratificara en la presidencia del cuerpo al manzurista Fernando Juri, un cargo que Alfaro reclama como "gesto" para su propio espacio político. El senador renunciante acusa un intento de "golpe institucional" orquestado entre el peronismo y Fuerza Republicana, que proclamarían en la intendencia interina al propio Juri o a algún funcionario afín al peronismo.
El repudio por parte de los referentes del peronismo, que utiliza estos métodos hace años, no se hizo esperar: "Siempre dijimos que lo de Germán Alfaro era netamente testimonial, y hoy lo está ratificando", acusó Juri. "Alfaro siempre fue testimonial", twiteó el ministro de Desarrollo Social, Gabriel Yedlin.
Pero las principales candidaturas del PJ también fueron testimoniales. Recordemos que el actual gobernador interino, Osvaldo Jaldo, fue candidato en primer término a diputado nacional en una interna feroz contra Manzur, que también apareció en las listas del peronismo tucumanos como candidato a senador suplente. La banca a la que accedió Agustín "Tin" Fernández, es el resultado de la renuncia de Osvaldo Jaldo a su propia candidatura antes de que fuera llamado a asumir como gobernador.
Recordemos también que durante la campaña hacia las PASO, era el propio Alfaro y Silvia Elias de Perez quienes acusaban al intendente de Concepción y diputado electo por JxC, Roberto Sanchez, de ir por una candidatura testimonial. En ese tramo de la campaña, también dentro del PJ se acusaban mutuamente de presentar candidaturas testimoniales y de usar fondos públicos para comprar votos. Dirimida la interna dentro de los partidos mayoritarios, acallaron sus críticas y las denuncias apuntaron a los nuevos adversarios.
En un intento por desmarcarse del oficialismo, Ricardo Bussi devolvió al intendente de la capital la acusación de "funcional al peronismo", un rótulo que el hijo del genocida tiene pegado en la frente por sus recurrentes acuerdos con el manzurismo tanto en la legislatura como en el concejo deliberante.
Ahora la banca que deja Alfaro quedará en manos de su esposa, Beatriz Ávila, electa diputada en 2017 y parte del bloque macrista hasta la derrota de JxC en 2019, cuando rompió el bloque denunciando las políticas de ajuste que ella misma había ayudado a promulgar con su voto. En aquel entonces, el propio expresidente Mauricio Macri le exigió a Ávila "que devuelva la banca". Dos años después, el matrimonio volvió a vestirse de amarillo para integrar las listas del macrismo con el apoyo de Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
Candidaturas testimoniales, cambio de bando por conveniencia, corrupción, fraude, son métodos inherentes a las ambiciones de una casta política que gobierna para los grandes empresarios y terratenientes, que solo piensa en la carrera hacia la gobernación y que es completamente ajena a las necesidades de las amplias mayorías.