Fue la mejor elección ejecutiva provincial de la izquierda desde 1983. El voto opositor al bipartidismo de la UCR y el PJ lo capitalizó el FITU. Y creció el apoyo a una serie de medidas concretas que son parte de un proyecto de provincia por y para las mayorías trabajadoras y sectores populares. Desde Jujuy se fortalece la izquierda en su pelea en todo el país como alternativa a la política tradicional y a la demagogia de Milei y los libertarios.

Gastón Remy Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.
Miércoles 10 de mayo de 2023 10:11

En las elecciones del 7 de mayo en Jujuy la izquierda obtuvo su mejor elección a gobernador desde 1983. Conquistando el apoyo del 12,81% del electorado y ubicándose como tercera fuerza.
Alejandro Vilca, un obrero de la recolección de residuos, fue quien encabezó como candidato a gobernador la lista de la izquierda que otra vez hizo historia. En 2021 tras un batacazo fue el primer trabajador y de apellido “jujeño” que llegó al Congreso.
Por eso, este muy buen resultado, no cae del cielo. Y expresa un fuerte avance de la izquierda, más aún, si lo comparamos con las elecciones ejecutivas de 2019 –también adelantadas a las nacionales- donde el FIT también encabezado por Vilca obtuvo el 3,13% de los votos.
La izquierda enfrentó a los grandes aparatos de los partidos tradicionales (UCR y PJ) que movieron millones de pesos en campaña y apelaron a todo tipo de maniobras. Denunciamos las impugnaciones de la Justicia a distintos candidatos (con un récord de dos candidatos opositores impugnados por la Justicia presidida por un ex candidato a vicegobernador del "republicano" Gerardo Morales), la campaña sucia que lanzaron días antes de la elección y el borrado de los candidatos del FITU de los principales medios, las maniobras fraudulentas las expusimos ante la Justicia (que hizo oidos sordos y los ayudó restringiendo la labor de los fiscales) y hasta alentaron a otras listas de izquierda como lista de Política Obrera que desde los grandes medios auspiciaron que iban a dar un absurdo "batacazo" (que nunca fue). Pese a toda esta adversidad, gracias al esfuerzo de la militancia y al apoyo de cientos de trabajadores y jóvenes que simpatizan por el PTS, organizaciones sociales solidarias como Torre y el FPDS, se pudo defender el voto al FITU y recorrer barriadas obreras como en Bananal o Caimancito.
Pero también la izquierda compitió por el voto opositor con otros sectores del PJ disidente que fueron en listas separadas, tanto el sector encabezado por el senador Guillermo Snopek como el del ex rector de la UNJu, Rodolfo Tecchi. Y con listas llamadas independientes como VIA-Libertarios, superando a todas ellas y consolidándose como la única alternativa al régimen de la UCR y el PJ.
¿Cómo se explica este exponencial crecimiento? Vamos a considerar tres aspectos.
En primer lugar, la izquierda logró canalizar gran parte de la bronca con los partidos tradicionales, mostrando no solo que es una alternativa opositora a la sociedad de UCR y PJ; sino también que tiene un conjunto de medidas como parte de un proyecto alternativo de provincia pensando por y para las mayorías trabajadoras.
Medidas en relación a terminar con el saqueo del litio, los tarifazos de Ejesa y el pésimo y caro servicio de transporte urbano recibieron amplio apoyo. Y las mismas apuntan a poner de pie la fuerza de la clase trabajadora y los sectores populares para dar una salida a la crisis desde abajo.
De esta forma el PTS apostó a instalar que hay dos modelos de provincia. Una diseñada y administrada a favor de grandes empresarios y terratenientes, donde el Estado hace algunos negocios con mineras o propios, pero sin modificar una estructura de trabajo con bajos salarios y condiciones laborales precarias. Otra, la que plantea el FITU, donde la riqueza sea controlada por las y los trabajadores, y que la economía sea planificada en función de las necesidades mayorías sociales.
En segundo, lugar se ratificó que la izquierda tiene principios, sus legisladores ganan como en sus lugares de trabajo (y donan el resto de la dieta a conflictos o sectores necesitados), no se venden al poder de turno (cuando hay un festival de panqueques en la política tradicional), y están siempre del lado de las mayorías trabajadoras, los sectores, populares, o sea, de todos las y los agraviados por un régimen al servicio de los poderosos.
Y esta línea de conducta, que se hace visible en sus principales referentes, tiene cada vez mayor reconocimiento. A la vez, que amplios sectores de la población cosechan mucha bronca frente a los partidos tradicionales que vienen hundiendo a nivel nacional y provincial a la clase trabajadora en la pobreza; mientras el grueso de la riqueza se concentra cada vez más en pocas manos.
Tercero, el voto al FITU es un voto consciente de la necesidad de fortalecer una oposición al régimen bipartidista de la UCR y el PJ que gobierna la provincia para ellos mismos y según los mandamientos de los grandes empresarios.
Ideas y medidas de izquierda
Apostando fuerte por las ideas, el PTS-FITU tuvo la iniciativa durante la campaña de presentar en una conferencia de prensa en la facultad de ciencias económicas de la UNJu, 12 propuestas y fundamentos para que la clase trabajadora -en unidad con los sectores populares- reorganice la provincia desde abajo.
Entre ellas, se destacaron el proyecto de Ley provincial referido a la estatización del litio, bajo control de trabajadores y comunidades, una medida que tuvo mucha aceptación dado que es de público conocimiento el saqueo en curso y el fuerte impacto ambiental que provocan las multinacionales en complicidad con el gobierno. Y se explicó, con un viaje especial a la localidad de Susques, como con la ganancia de la minera Sales de Jujuy, que alcanzó casi 500 millones de dólares en 2022, se podrían construir 14.000 viviendas y generar 35.000 puestos de trabajo genuino.
Se instaló con fuerza que en la provincia se puede terminar con los tarifazos en la energía eléctrica. Estatizando una empresa odiada por el pueblo como Ejesa y creando junto al Parque Solar Cauchari, una empresa única de producción y distribución de energía, bajo control de los trabajadores y usuarios.
También a niveles locales se explicó con un proyecto presentado en los concejos deliberantes de San Salvador de Jujuy y Palpalá el proyecto de solución integral al problema del transporte urbano de pasajeros. En un estudio realizado en común con ex choferes que se hicieron cargo de empresas quebradas por las patronales se explica como una empresa estatal única, controlada por trabajadores y pasajeros, podría mejorar y abaratar el servicio.
Junto a estas medidas se divulgó con fuerza el proyecto de intercosecha, elaborado en común acuerdo con obreros rurales, que muestra como si los trabajadores asumen el control del uso de la tierra se puede dar trabajo todo el año en el campo. Medidas como la reconversión productiva, diversificando cultivos, pueden además de garantizar empleo con derechos, generar alimentos saludables.
Un freno a las listas de Milei
A la vez, que el PTS aprovechó cada espacio de agitación política (en medios, en volantes, afiches, conferencias) para explicar pedagógicamente estas propuestas; sostuvo una intensa lucha con las ideas de Milei. En estas elecciones se le cerró el paso a las listas libertarias,. En Palpalá donde tuvieron su lista municipal abiertamente identificada con el logo libertario, el FITU obtuvo el 11,8% superando a su lista que solo alcanzó el 5,8%.
Se dejó en evidencia que las ideas libertarias cuando se las aplicaron llevaron al desastre, poniendo como ejemplo, la privatización de Altos Hornos Zapla que condujo a la desolación a miles de familias expuestas al flagelo de la desocupación. Esto lo explicó el obrero y concejal de Palpalá, Julio Mamani, con un video dirigido a la juventud. Ni hablar de los efectos de la dolarización sobre el salario y las jubilaciones que explican los economistas de la izquierda; mientras la juventud dio batalla explicando la pérdida de derechos conquistados como el de la educación pública y del propio movimiento de mujeres que los llamados libertarios pretenden eliminar.
Párrafo aparte
En medio de todas las trabas del régimen, el Partido Obrero, dedicó parte de su campaña a atacar al principal referente del FITU, Alejandro Vilca, diciendo que el PTS es una supuesta "izquierda" que solo se preocupa por su llegada superestructural. Un ataque completamente alejado de la realidad y, que tal como demostró esta campaña, el avance estructural del PTS se expresa en el apoyo masivo en las barriadas populares de Alto Comedero con votaciones del 35%, en el rol militante de decenas de obreros rurales que tomaron la fiscalización en sus manos en Ledesma o de la juventud estudiantil y universitaria que militó la campaña en los colegios y en la UNJu. A la vez, que el PTS ganó en relación orgánica con sectores de trabajadores como en docentes siendo parte de la lista Morena que recuperó el gremio Cedems de manos de la burocracia. Y este avance también se refleja en referentes trabajadores, jóvenes e intelectuales que hicieron sentir su voz en distintas localidades y que una parte de ellas y ellos ingresaron como legisladores ampliando la representación parlamentaria. Lejos de una izquierda superestructural, el PTS acompaña su crecimiento electoral, en el marco de un contexto de inédita baja lucha de clases para los cánones de la provincia -dado el rol cómplice de los gremios con el gobierno y las patronales- con avance orgánico desde hace tiempo en los ingenios azucareros, rurales de Ledesma, docentes, municipales de donde surgió Alejandro Vilca como luchador o en el sector de estatales. A diferencia del PO que centra su desarrollo a la organización del Polo Obrero, y eso lo limita como partido en toda la provincia, tal como se expresa en el resultado de las bancas obtenidas, que en su inmensa mayoría corresponden al PTS por la enorme diferencia de desarrollo de este último.
Mayores desafíos
El resultado del FITU y el rol del PTS aportando a los principales referentes y el contenido de campaña, deja en claro la fuerza de la izquierda al momento de desafiar a los partidos tradicionales y al régimen de los poderosos.
Más aún considerando la enorme maquinaria y aparatos clientelares de las partidos tradicionales desde las intendencias para imponer un vuelco a su favor de los votos ante la amenaza del FITU de hacer una elección palmo a palmo con el PJ.
Esto pudo frenarse, en parte gracias, a la organización de una amplia red de fiscales superando los 1300 en toda la provincia, con un 62% aportados por el PTS. La pelea continua esta semana en el escrutinio definitivo donde estamos defendiendo los tres diputados provinciales, los seis convencionales constituyentes y los tres concejales conquistados en San Salvador de Jujuy, Palpalá y Humahuaca.
Este avance de la influencia política e ideológica de la izquierda en sectores de trabajadores ocupados y desocupados, mujeres y jóvenes, es un punto de apoyo muy valioso al momento de fortalecer la organización militante que se necesita al momento de querer cambiarlo todo.

Gastón Remy
Economista, docente en la Facultad de Cs. Económicas de la UNJu. Diputado provincial del PTS - FITU en Jujuy, Argentina.