Más notas de Martin Sesi
LATIDOS PORTEÑOS 29. Jacinto no conoce felices ni fiestas
24 de diciembre de 2014 | Jacinto ni sabe qué cosa es Papá Noel. Vive hacinado en la Villa 20 de Lugano, y ya a los diez años conoció todo tipo de disfraces en el calabozo al que lo empujan seguido policías disfrazados de personas.
LATIDOS PORTEÑOS 28. Nosotros ya no somos los mismos
20 de diciembre de 2014 | El 19 de diciembre de 2001 se le moría María, su amor encantado, su amor adorado, su amor. Esa mano que tanto Martín había apretado, acariciado, no respondía.
LATIDOS PORTEÑOS 27. El predicador converso
16 de diciembre de 2014 | La otra mañana ocurrió un hecho curioso en la Plaza Miserere, llamada Once también por la cercanía de la estación terminal 11 de Septiembre del infausto ferrocarril Sarmiento.
LATIDOS PORTEÑOS 26. El juego criminal
12 de diciembre de 2014 | La señora dice que se le vence la cuota de la hipoteca, antes de pasar por la afrancesada puerta principal que da a la avenida Libertador del enorme casino que funciona en el Hipódromo de Palermo. Y que no le alcanza para pagar, y que entonces lo que tiene se lo va a jugar a las maquinitas, las (…)
LATIDOS PORTEÑOS 25. Lennon en La Boca
9 de diciembre de 2014 | Venía caminando por la ribera del Riachuelo como podía, con los hombros vencidos. Amanecía y no sabía qué había hecho en las últimas horas.
LATIDOS PORTEÑOS 24. En nombre de la rosa
4 de diciembre de 2014 | Aunque se empecinaran en poner rejas y cerrojos, Lito se las arreglaba para meterse en el Rosedal de Palermo en los amaneceres, y con la urgencia de Vincent en Arnés, dibujaba con desesperación cada nueva rosa que descubría.
LATIDOS PORTEÑOS 23. El día que el cielo se cubrió de libros
29 de noviembre de 2014 | Buenos Aires amanecía oscura, no amanecía. La gente con trabajo no sabía si salir a trabajar porque todavía anochecía. Se sentía la algarabía de los murciélagos en las terrazas de los edificios vacíos. Apasionadas parejas de amantes volvían a brindar por la extendida noche.
Latidos Porteños 22. Si querés, robame
25 de noviembre de 2014 | Iba manejando en la 9 de Julio macrista y escuchaba AM/FM, sufriendo el reflejo de la TV en la radio, música berreta , risotadas sin sustento, mal gusto desbocado, todo tan parecido a la energúmena pantalla chica. Hasta que de repente, tras un semáforo, sentí un golpe y la puerta del acompañante (…)
LATIDOS PORTEÑOS 21. El desquicio de una ciudad con fantasmas
18 de noviembre de 2014 | De tanto bochinche, los fantasmas despertaron. Tras la noche de los museos del sábado, cuando mucha gente junta husmeó hasta la madrugada, las sombras quedaron alteradas, y ahora salen a circular cuando el crepúsculo llega, y se tropiezan y mascullen y discuten, y la nada han perdido algunas, (…)
LATIDOS PORTEÑOS 20. Disquisiciones con mi perra
14 de noviembre de 2014 | La mañana en la plaza era ideal. Estaba fresco en la ciudad, pero aún así nos tiramos bajo un abeto azulado, porque no nos queríamos perder su deslumbrante sombra. Habíamos caminado bastante, y a decir verdad, los dos ya estamos grandes. Mora me miraba jadeando pero con esa cara sonriente que (…)
LATIDOS PORTEÑOS 19. Últimas palabras de un periodista de los de antes
11 de noviembre de 2014 | Yo tenía un amigo periodista de esos de los de antes, bien porteño, valiente, obstinado defensor de la verdad, bohemio a ultranza. Le gustaba tomarse unas copas después de salir de la redacción, para filosofar y navegar, no en la red, sino en los avatares de la vida diaria.
LATIDOS PORTEÑOS 18. Extraños pasajeros de un taxista
6 de noviembre de 2014 | Hay un extraño taximetrero que adora trabajar de noche por Buenos Aires, porque asegura que bastante a menudo se le suben fantasmas que parecen personas pero no lo son, y que él no les tiene miedo y los lleva...
LATIDOS PORTEÑOS 17. No hay derechos entre los desechos
1ro de noviembre de 2014 | El cartón no flota, el agua de lluvia se lo pudre y al final la corriente se lo lleva. Como pequeños sauces empapados tratan de correrse el pelo de la frente, para intentar una manera de pensar en cómo harán para comer mañana.
LATIDOS PORTEÑOS 16. El amor en los tiempos de Estefi y Andrés
30 de octubre de 2014 | ¿Quiénes serán esos dos que andan por la ciudad derritiendo brusquedades? De la mano, ella lo llama Andrés, y cuando él va a abrazarla, le susurra Estefi al oído. Van besándose por el barrio, abrumando con su estela la fatalidad de los indiferentes, se echan en el pasto a reclutar estrellas y (…)
LATIDOS PORTEÑOS 15. Carta a Charly
25 de octubre de 2014 | Discepolín moderno, Mozart rockero, cortaziano compositor de letras, flaco de la calle y gordo de musas, cuando tenga sesenta y cuatro cantaban tus Beatles y ya llegaste a los 63. Bombardean Buenos Aires si tu música se apaga; dale Charly, si de todas maneras la ciudad se nos va a mear de risa, (…)
LATIDOS PORTEÑOS 14. La topadora del lord
23 de octubre de 2014
LATIDOS PORTEÑOS 13. Anochecer de un día conectado
21 de octubre de 2014
LATIDOS PORTEÑOS 12. Gustavo en el Parque
18 de octubre de 2014 | No hay dónde hablarle a Gustavo, y por eso cada tanto su primo va a ese Parque de la Costanera, a rozar apenas su nombre en ese gigantesco muro de granito con cientos de nombres y ninguna flor.
Latidos Porteños 11. Los campitos
15 de octubre de 2014 | Cemento más cemento, edificio sobre edificio, patio interno, contraluz, siempre contra la luz se fue haciendo esta Buenos Aires moderna. Asfixia esta ciudad sin planes, que se pone de nuca contra el río, que babea negocios inmobiliarios desde el poder, que en cuanto hay un resquicio levanta un (…)
LATIDOS PORTEÑOS 10. Las callecitas de Buenos Aires
11 de octubre de 2014 | La ciudad parece masoquista en el nombre de algunas de sus calles. Llamar Rivadavia a su orgullosa avenida más larga, es un autoflagelo si se tiene en cuenta que Bernardino fue el que dio el puntapié para nuestra inmortal deuda externa.
LATIDOS PORTEÑOS 9. Luna roja
9 de octubre de 2014 | Perdidos en la noche, vieron de nuevo a la luna ponerse roja. Volvió a eclipsarse Buenos Aires, como si ya no fuera suficiente el desengaño de los que ni pueden acariciarla, corriendo su locura diaria. Pero hay quien dice que la luna sonrojó de pudor por ese beso que no se va a dormir, y está (…)
LATIDOS PORTEÑOS 8. María va
7 de octubre de 2014 | Ahí va María volando, urgente, con su cuerpito en ráfaga, a alcanzar en el mundo de los buenos a su nieto Walter.
LATIDOS PORTEÑOS 7. La lluvia es de los pobres
4 de octubre de 2014 | A los que no tienen nada, cuando llueve, se les moja el corazón que aún resiste, porque con la lluvia vuelven a notar que solamente el sol tienen fiado en la cuenta.
LATIDOS PORTEÑOS 6. El que no podía parar de amar
3 de octubre de 2014 | Ezequiel tenía una enfermedad: vivía enamorándose. Sus brazos de repente rodeaban al primer árbol que le hacía reverencia en su vecino Parque Chacabuco, y después casi que en el piso acariciaba las hojas de una petunia que Ezequiel presentía celosa.